La Osteopatía es una gran aliada para la artrosis pero, ¿Que es la artrosis?
Podemos mover nuestro cuerpo gracias a las articulaciones del esqueleto y, para mantener la postura, contamos con los músculos y tendones. Las articulaciones son el lugar donde contactan dos huesos y la artrosis es una afección crónica que afecta a su movimiento natural.
Las articulaciones puede que sean el factor evolutivo más importante de los animales.
En líneas generales, la artrosis provoca la degeneración del cartílago articular y hace que pierda su función amortiguadora, lo que provoca que exista una mayor presión en el hueso. Como consecuencia se pierde la movilidad en la articulación, provocando que el riego sanguíneo de la zona sea inferior y se produzca la degeneración del cartílago e incluso que se formen depósitos de calcio en la articulación.
Es la enfermedad articular más frecuente en nuestro país, con cerca de siete millones de afectados que podrían beneficiarse de la osteopatía
Dado su carácter degenerativo, es una enfermedad que va aumentando con la edad y que se presenta con más asiduidad en mujeres, pero no por ello es una enfermedad que solo aparece en la vejez.
Cerca del 28% de la población mundial de más de 60 años presenta artrosis y el 80% de ésta tiene limitaciones en sus movimientos.
Como se identifica la artrosis
La principal forma de identificar dicha patología es por el dolor que se produce al tener movimiento en la articulación. Este dolor aparece con intensidad al reanudar un movimiento después de estar parado, produce ruidos articulares y en procesos muy avanzados produce deformaciones.
Momentos concretos donde el dolor aparece con más intensidad pueden ser al ponerse de pie después de un largo rato sentados, al subir escaleras con peso o en los movimientos de entrar y salir del coche.
En algunas ocasiones, adjunto al dolor, aparecen inflamaciones debidas a la acumulación de liquido en la articulación.
Tras un periodo de dolor mientras estamos moviéndonos, la articulación se calienta y la molestia baja, pero si continuamos el movimiento el dolor vuelve a manifestar la intensidad del primer momento.
La artrosis, al provocar dolor y limitar el movimiento, lo que acaba generando en una disminución de la musculatura de la zona cercana a la articulación. Con esta disminución, se provoca mayor inestabilidad e inseguridad en los movimientos, lo que acaba agravando la enfermedad.
Articulaciones más afectadas por la artrosis
Las articulaciones que más se ven afectadas por dicha enfermedad son:
- Columna cervical y lumbar
- Articulaciones de los hombros y dedos de las manos, sobre todo la raíz del dedo pulgar
- Cadera
- Rodilla
- Raíz del dedo gordo del pie
Fuera de estas zonas es poco habitual padecer artrosis, a no ser que otros factores subyacentes la estén provocando.
Causas de la artrosis
Por el momento se desconoce la causa directa por la que aparece la artrosis, aunque si se han determinado ciertos factores que sugieren una mayor probabilidad de que aparezca esta enfermedad, entre las que destacan:
- Obesidad
- Ocupaciones donde se producen movimientos muy repetitivos con elementos que presenta un peso alto
- Excesivo ejercicio físico intenso
- Herencia
Osteopatía al rescate
Con ella conseguimos:
- Restaurar el movimiento adecuado de la articulación para evitar el avance degenerativo
- Mejorar el riego sanguíneo de la articulación y los tejidos que la acompañan ( músculos, ligamentos, fascias, etc)
- Con ello se mejora la calidad de vida del paciente, aumentando su movilidad y flexibilidad.
Algunos consejos para quien la padece
- Mantener un peso adecuado
- Aplicar calor es muy beneficioso. Si se produce inflamación, entonces el frío también muy aconsejable
- Mejorar los hábitos posturales, cosa que nuestros especialistas en Osteopatía puede hacer, por ejemplo, mediante RPG.
- Ejercicio
El ejercicio es indispensable para la recuperación de la artrosis.
- Evitar las sobrecargas de peso
- Calzado adecuado
- Balnearios
- Mantener una actitud positiva siempre